REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA
TRIBUNAL TERCERO DE MUNICIPIO ORDINARIO Y EJECUTOR DE MEDIDAS DE LOS MUNICIPIOS SAN CARLOS Y RÓMULO GALLEGOS, TINACO Y LIMA BLANCO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO COJEDES
-I-
IDENTIFICACIÓN DE LAS PARTES
DEMANDANTE: GIOVANNI RAMON OVELLIS NAREA, venezolano, mayor de edad, titular de cédula de identidad Nº V-10.320.004, domiciliado en los Pocitos, sector Centro, calle principal, casa S/N, de la ciudad de San Carlos del estado Cojedes.
ABOGADA ASISTENTE: CARMEN MARÍA LAMAS, titular de la cédula de identidad Nº V-11.964.740, inscrita en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el Nº 161.170, en su condición de Defensora Publica Adscrita en la Unidad Regional de la Defensa Pública del estado Cojedes, de este domicilio.
DEMANDADA: MARI CARMEN REYES AULAR, venezolana, mayor de edad, titular de cédula de identidad Nº V-12.766.446, domiciliada en Santiago, región Metropolitana, vivienda pasaje Isadora Zeggers N° 01732 de la República de Chile.
MOTIVO: DIVORCIO POR DESAFECTO.
SENTENCIA: DEFINITIVA.
EXPEDIENTE Nº: CA-624-2025.
Nº392
II
ANTECEDENTES
Se inicia la presente demanda por Motivo de Divorcio por Desafecto, mediante escrito recibido por Distribución en fecha Trece (13) de Junio del año dos mil veinticinco (2025), presentada por el ciudadano Giovanni Ramón Ovellis Nerea, asistido por la Abogada Carmen María Lamas, en su condición de Defensora Pública, contra la ciudadana Mari Carmen Reyes Aular; la cual previa distribución de Ley, correspondió a éste Tribunal conocer de la presente causa.
En fecha Diecisiete (17) de Junio del año dos mil veinticinco (2025), por auto, de esta misma fecha, se le dio entrada a la presente solicitud quedando debidamente asentada bajo el Nº CA-624-2025. (Folio 09).
En fecha Veinte (20) de Junio del año Dos Mil Veinticinco (2025), el tribunal por auto de esta misma fecha, insta a la parte solicitante a subsanar lo indicado en auto con el objeto de pronunciarse sobre la admisión de la presente solicitud. (Folio 10).
En fecha Veinticinco (25) de Septiembre del año Dos Mil Veinticinco (2025), se recibió diligencia, suscrita por la abogada Carmen María Lamas, mediante la cual subsano lo solicitado por este tribunal en el presente asunto. (Folio 11).
En fecha Treinta (30) de Septiembre del año dos mil veinticinco (2025), el tribunal dictó auto mediante el cual se admitió la demanda, asimismo fija Audiencia Especial telemática para el tercer (3er) día de despacho siguiente, para citar a la parte demandada. (Folio 12).
En fecha Tres (03) de Octubre del año dos mil veinticinco (2025), el Tribunal celebro la Audiencia Especial telemática, destinada a efectuar Citación vía Telemática de la ciudadana Mari Carmen Reyes Aular, en donde manifestó estar de acuerdo con la solicitud de divorcio, que no tuvieron hijos, ni bienes en común y asimismo renuncio a cualquier acto de comparecencia. (Folio 13).
En fecha Seis (06) de Octubre del año dos mil veinticinco (2025), el tribunal mediante auto dejó constancia de la Citación efectuada vía Telemática ala ciudadana Mari Carmen Reyes Aular, parte demandada, en consecuencia, se libró boleta a la Fiscalía IV del Ministerio Publico del estado Cojedes. (Folio 14y Folio15).
En fecha Siete (07) de Octubre del año dos mil veinticinco (2025), el alguacil titular de este Tribunal consignó, Boleta de Notificación dirigida al ciudadano Fiscal IV del Ministerio Público, debidamente firmada y recibida. (Folio 16 y Folio 17).
En fecha catorce (14) de Octubre del año dos mil veinticinco (2025), se recibió oficio Nº 09-FP4-0594-2025-O, emanado de la Fiscalía IV del Ministerio Público, mediante el cual opina favorablemente a la solicitud de los referidos ciudadanos y en esta misma fecha este tribunal ordena agregar a los autos el referido oficio. (Folio 18 y Folio 19).
III
DE LOS MOTIVOS PARA DECIDIR
Siendo la oportunidad procesal para decidir la solicitud de Divorcio, este Tribunal, observa lo siguiente:
El demandante de auto, ciudadano Giovanni Ramón Ovellis Nerea, solicita se declare el divorcio y disuelto el vínculo matrimonial que lo mantiene unido con la ciudadana Mari Carmen Reyes Aular, desde el día Once (11) de Noviembre del año Mil Novecientos Noventa y Cuatro (1994), por motivo de Perdida de afecto e incompatibilidad de caracteres.
Así mismo. Arguye que:
“…los primeros años de vida conyugal fueron armonioso y de mucho respecto, desarrollándose sin mayores tropiezos, basado en la tolerancia, el afecto mutuo y la comprensión cumpliendo cada uno con su rol y obligaciones que derivan del matrimonio, y desde ya hace varios años surgieron desavenencias entre nosotros, lo que conlleva a una separación de hecho, distanciándonos como pareja haciendo imposible la vida en común perdiendo el afecto mutuo que existía entre nosotros y decidimos vivir en domicilios diferentes desde hace 29 años…”
Además, indicó que una vez contraído el matrimonio, los cónyuges fijaron su domicilio conyugal en el Sector Punta Brava, Calle Pedregal, del Municipio San Carlos del Estado Cojedes.
Igualmente, manifestó que durante la unión matrimonial con su conyugue, No procrearon hijos y No adquirieron bienes en la Comunidad conyugal en común; Fundamentado la presente solicitud en la jurisprudencia 1070, dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en fecha nueve (09) de diciembre de 2016, por Desamor.
Consigno conjuntamente con la solicitud las siguientes pruebas documentales:
- Copia Certificada de Acta del Matrimonio celebrado entre los ciudadanos Giovanni Ramón Ovellis Nereay Mari Carmen Reyes Aular, expedida por el Registro Civil del Municipio San Carlos del Estado Cojedes, de la cual se evidencia que los precipitados ciudadanos contrajeron matrimonio el día Once (11) de Noviembre del año Mil Novecientos Noventa y Cuatro (1994), según Acta asentada bajo el Nº 14, Folio Nº 20, año 1994.
- Copia Fotostática de la cédula de identidad del ciudadano Giovanni Ramón Ovellis Nerea, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° V-10.320.004.
- Copia Fotostática de la cédula de identidad de la ciudadana Mari Carmen Reyes Aular, venezolana, mayor de edad, titular de la cedula de identidad Nº V- 12.766.446.
Ora, en base a los argumentos expuestos, cabe destacar que el matrimonio es la basa fundamental de la familia, ya que un hombre y una mujer se asocian con obligaciones recíprocas, siendo su objeto esencial la creación de la familia, razón por la cual el Estado debe proteger al matrimonio y a la familia como asociación natural de la sociedad y como el espacio fundamental para el desarrollo integral de las personas, conforme a lo establecido en los artículos 75 y 77 de nuestra Carta Magna.
Por otra parte, el matrimonio no puede pensarse como un vínculo que obligue a los cónyuges a vivir juntos como sanción o represalia por su conducta por el contrario, el matrimonio debe ser enfocado como una institución que une a los cónyuges por su común y recíproco afecto,ý en aquellos casos de matrimonios en los cuales sea demostradamente imposible la expectativa de una vida en común armoniosa la única solución posible es el divorcio como vía jurídica para la disolución del vínculo matrimonial; no como castigo a determinadas conductas de alguno de los cónyuges.
Establecido lo anterior, este tribunal, observa lo siguiente:
Primero: De los autos se evidencia que, los ciudadanos Giovanni Ramón Ovellis Nerea y Mari Carmen Reyes Aular, contrajeron matrimonio civil por ante el Registro Civil del Municipio San Carlos del Estado Cojedes, el día Once (11) de Noviembre del año Mil Novecientos Noventa y Cuatro (1994), según Acta Nº 14, Folio Nº 20 del año 1994, la cual posee pleno valor probatorio, por tratarse de un documento público, de conformidad con lo establecido en el artículo 1.357, del Código Civil, en concordancia con lo dispuesto en el encabezamiento del artículo 429 del Código de Procedimiento Civil.
Segundo: el demandante alegó que los conyugues, fijaron su domicilio conyugal en el Sector Punta Brava, Calle Pedregal, calle Manrique de la ciudad San Carlos del Estado Cojedes.
Tercero: Que durante la unión conyugal no procrearon hijos, y no adquirieron bienes gananciales que liquidar.
Cuarto: En el escrito libelar, el ciudadano Giovanni Ramón Ovellis Narea, solicita declare el divorcio fundamentándose en la jurisprudencia Nº. 1070, dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en fecha 9 de diciembre de 2016, por incompatibilidad de caracteres y por desafecto, por lo cual este Tribunal, Notifico ala ciudadana Mari Carmen Reyes Aular, mediante Audiencia Especial Telemática, a los fines de exponer lo conducente en cuanto a la presente demanda
Asimismo, en Sentencia 1.070/2016, proferida de la Sala Constitucional, se estableció que:
(…) estando en franca sintonía con el respeto a los derechos constitucionales relativos a la libertad y el libre desenvolvimiento de la personalidad, desarrollados en la sentencia 1070/2016, estableció la posibilidad de que la ruptura jurídica del vínculo matrimonial se pueda generar por causas no previstas en la legislación patria, es decir, que el desafecto y la incompatibilidad de caracteres, creadores de disfunciones en el matrimonio y la familia, siendo esta la base fundamental para el desarrollo de la sociedad, pueden ser alegados con el fin de obtener una sentencia que disuelva el vínculo jurídico que une a los cónyuges, para así lograr el desenvolvimiento efectivo de los principios, valores y derechos constitucionales que rigen la materia, así como la protección familia y de los hijos –si es el caso- habidos durante esa unión matrimonial en la cual se produjo el desafecto o la incompatibilidad señalada.
(…) en consecuencia, considera esta Sala que con la manifestación de incompatibilidad o desafecto para con el otro cónyuge apareja la posibilidad del divorcio en las demandas presentadas a tenor de lo dispuesto en el artículo 185 y 185-A, que conforme al criterio vinculante de esta Sala no precisa de un contradictorio, ya que se alega y demuestra el profundo deseo de no seguir unido en matrimonio por parte del cónyuge-demandante, como manifestación de un sentimiento intrínseco de la persona, que difiere de las demandas de divorcio contenciosas.
En efecto, la competencia de los Tribunales es producir como juez natural conforme lo dispone el artículo 49 constitucional, una decisión que fije la ruptura jurídica del vínculo con los efectos que dicho divorcio apareja, sin que pueda admitirse la posibilidad de que manifestada la existencia de dicha ruptura matrimonial de hecho, se obligue a uno de los cónyuges a mantener un vínculo matrimonial cuando éste ya no lo desea, pues de considerarse así se verían lesionados derechos constitucionales como el libre desenvolvimiento de la personalidad, la de adquirir un estado civil distinto, el de constituir legalmente una familia, y otros derechos sociales que son intrínsecos a la persona.
En ese sentido, y de conformidad con la jurisprudencia parcialmente antes descrita, se concluye que al momento en el cual perece el afecto y cariño entre los conyugues, ocurre el nacimiento del desafecto, que consiste en la pérdida gradual del apego sentimental, habiendo de una disminución del interés por el otro, que conlleva a una sensación de apatía, indiferencia y de alejamiento emocional, lo que con el tiempo lleva a que los sentimientos positivos que existían hacia el ó la cónyuge cambien a sentimientos negativos o neutrales, lo prácticamente imposible, que los cónyuges cumplan con sus deberes maritales, pudiendo solicitar la ruptura jurídica del vínculo matrimonial que los une por causa del desafecto y la incompatibilidad de caracteres.
En consecuencia, este tribunal vistas las anteriores consideraciones de tipo
jurisprudencial parcialmente descrita, las normativa en torno a la institución
del divorcio, así como la garantía de los derechos fundamentales de los
ciudadanos al libre desenvolvimiento de la personalidad y a la tutela
judicial efectiva, previstos en los artículos 20 y 26 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, además de las pruebas presentadas,
deberá declarar con lugar la presente solicitud de divorcio y la disolución
del vínculo matrimonial que une a los ciudadanos Giovanni Ramón Ovellis Nerea y Mari Carmen Reyes Aular, identificados en auto, tal y como se establecerá en el dispositivo del presente fallo. Así se decide.
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