REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA




EN SU NOMBRE:
JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA AGRARIO DE LA
CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO COJEDES

San Carlos, Primero (1º) de Agosto de 2.017.
-I-
IDENTIFICACIÓN DE LAS PARTES

Solicitante: JOSE CLEMENTE SILVA HERNANDEZ, venezolano, mayor de edad, titular de la cedula de identidad Nº V-20.041.761, de este domicilio.
Abogada Asistente: DARYS JOSEFINA RODRIGUEZ ARJONA, inscrita en el INPREABOGADO bajo el N° 163.159.
Asunto: MEDIDA DE PROTECCIÓN AUTÓNOMA.
Decisión: INTERLOCUTORIA.
Solicitud: Nº 0407.
-II-
ANTECEDENTES

Se inicia el presente procedimiento por solicitud presentada en fecha 12 de junio del 2017, por el ciudadano JOSE CLEMENTE SILVA HERNANDEZ, venezolano, mayor de edad, titular de la cedula de identidad Nº V-20.041.761, asistido por la abogada DARYS JOSEFINA RODRIGUEZ ARJONA, inscrita en el INPREABOGADO bajo el N° 163.159, cuyo escrito corre inserto desde el folio 01 al folio 05, y sus recaudos anexos marcados con las letras A, B, C, D, E, F, G, H, el cual riela desde el folio (06 al 20) del presente expediente.
Por auto de fecha 12 de junio de 2017, se le dio entrada a la solicitud de Medida de Protección presentada, el cual riela al folio (21) del presente expediente.
Por auto de fecha 14 de junio de 2017, se admitió la presente solicitud y el Tribunal, fijo oportunidad para la práctica de una Inspección Judicial para el día veintidós (22) de junio de 2017, en un lote de terreno denominado “Los José”, ubicado en el Sector Cañaote, Parroquia El Baúl, Municipio Girardot del estado Cojedes, se oficio al Director Administrativo Regional de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, Región Cojedes, al Director del Ministerio del Poder Popular para Ecosocialismo y Agua del estado Cojedes, el cual riela al folio (22 al 24) del presente expediente.
A los folios 25 al 26, cursa acta de inspección judicial, practicada por este Tribunal, en un lote de terreno denominado “Los José”, ubicado en el Sector Cañaote, Parroquia El Baúl, Municipio Girardot del estado Cojedes.
En fecha 28 de junio de 2017, la ciudadana YULISSA M. MORENO G., en su carácter de experta fotógrafa designada, consignó informe fotográfico, en la misma fecha se agrego a los autos, el cual riela desde el folio (27 al 30) del presente expediente.
En fecha 10 de julio de 2017, el ciudadano JOSE VALENTIN QUINTERO SILVA, en su carácter de técnico asesor designado, consignó informe técnico, en la misma fecha se agrego a los autos, el cual riela desde el folio (31 al 33) del presente expediente.

-III-
SOBRE LA COMPETENCIA

Este Tribunal de Primera Instancia Agrario de la Circunscripción Judicial del estado Cojedes, en primer lugar, pasa a pronunciarse acerca de su COMPETENCIA y al respecto observa:
Dispone el artículo 151 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario:
(Sic) “...La jurisdicción agraria estará integrada por la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia, y los demás tribunales señalados en esta Ley…”OMISSIS.

Por su parte el artículo 196 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario que expresa:
“El juez agrario debe velar por el mantenimiento de la seguridad agroalimentaria de la Nación y el aseguramiento de la biodiversidad y la protección ambiental. En tal sentido, el juez agrario, exista o no juicio, deberá dictar oficiosamente las medidas pertinentes a objeto de asegurar la no interrupción de la producción agraria y la preservación de los recursos naturales renovables, haciendo cesar cualquier amenaza de paralización, ruina, desmejoramiento, o destrucción…” (Subrayado propio)

De una revisión a las actas que conforman el presente expediente, se observa del escrito de solicitud, que dicha acción esta dirigida a conseguir que se dicte una medida de protección a la producción y así obtener normal desarrollo de las actividades de producción en materia Agroalimentaria dentro de los lotes de terrenos del ciudadano JOSE CLEMENTE SILVA HERNANDEZ, lo cual hace inferir, que los derechos alegados en el escrito de solicitud están relacionados con el régimen estatutario del Derecho Público en el ámbito agrario.
De manera que, atendiendo a la naturaleza jurídica de la solicitud como Juzgado Primero Agrario que tiene atribuida la competencia para el conocimiento de las acciones y controversias que surjan entre particulares, con ocasión a la actividad agraria de conformidad con lo establecido en el artículo 196 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, este Tribunal declara su COMPETENCIA para conocer de la presente acción incoada. Así se decide.

-IV-
DE LA SOLICITUD DE MEDIDA CAUTELAR DE PROTECCIÓN
A LA PRODUCCIÓN

La parte solicitante, mediante su escrito de fecha 12 de junio de 2017, fundamenta su pretensión de solicitud de medida cautelar de protección a la actividad de producción agroalimentaria en los siguientes argumentos de hecho y de derecho:
Que es el caso que soy legítimo propietario de las bienhechurías fomentadas sobre un lote terreno “Los José”, ubicado en el Sector Cañaote, Parroquia El Baúl, Municipio Girardot del estado Cojedes, alinderado de la siguiente manera: Norte: Caño Iguez; Sur: Vía Garabato y terreno denominado paso ancho; Este: Terreno ocupado por Cooperativa Buena Vista y Oeste: Terreno denominado paso ancho; lote este que cuenta con una extensión de Trescientos Treinta y Ocho Hectáreas con Tres Mil Novecientos Veinte Metros Cuadrados aproximadamente (338 has con 3920 mts2) tal como consta en plano levantado por la Oficina Regional de Tierras del estado Cojedes (ORT-Cojedes), el cual será consignado en el capítulo de las pruebas. La propiedad de las bienhechurías enclavadas en el predio antes identificado, me pertenece por venta mediante documento privado de las mismas que me hicieran el ciudadano JOSE LUIS FIGUEREDO PINEDA, titular de la cedula de identidad Nº V-7.564.411, tal y como consta en documentales que igualmente serán anexadas en el capítulo de pruebas y de los cuales se infiere la renuncia de sus derechos de posesión en mi favor desde el año 2016.
Que es el caso que desde el 06-04-2016, fecha en que adquirí por cesión de derechos de la ocupación del predio objeto de marras, he venido ejerciendo una posesión agraria legitima sobre el predio rustico denominado “Los José”, ubicado en el Sector Cañaote, Parroquia El Baúl, Municipio Girardot del estado Cojedes, por cuanto, despliego una producción agraria ininterrumpida, orientada a la contribución de la Seguridad Agroalimentaria de la Nación, tal como la preceptúa la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su artículo 305 y siguientes, motivado, a que el predio, desarrolló una explotación principalmente pecuaria bajo la modalidad de pie de cría y levante, en el sistema vaca-toro, lo que implica que soy productor potencial de ganado bovino doble propósito, cría, ceba y levante, tal actividad contribuye directamente en la producción del rubro de carne, uno de los principales alimentos de nuestra población.
Es el caso que a tan solo un año de ocupación actualmente existe un rebaño de Trescientos Cincuenta (350) animales bovinos, situación esta, que demuestra nuestro compromiso con el impulso del desarrollo rural sustentable y la producción de alimentos en nuestra nación. Entre los animales pastoreados se encuentran vacas, novillos, mautes y becerros. Asimismo es importante hacer mención que el precio “San José” cumple con las normas sanitarias vigentes, haciéndose los chequeos sanitarios legales, y que igualmente pueden ser corroborados a través del principio de inmediación agrario, con la fijación de una inspección en sitio, cabe resaltar que mi posesión la cual despliego con mi núcleo familiar es evidentemente agraria, por cuanto soy conteste en que, este tipo de posesión disiente en la posesión civil, en el sentido que además de conocer los requisitos de toda posesión legitima, esto es, que sea pacifica, continua, ininterrumpida, directa, con ánimo de dueño y publica.
Es el caso que desde el pasado mes de marzo de los corrientes he sido objeto de constantes amenazas en mi predio por parte del ciudadano JOSE LUIS FIGUEREDO PINEDA, que con sus acciones pretende perturbar mi posesión al introducirse en el predio y movilizarme parte del rebaño de ganado de un potrero a otro, no se con que clases de intenciones, , esto por una parte, y por la otra, hace presencia en mi fundo y me dice que desaloje el mismo por cuanto va a ingresar un lote de ganado de su propiedad, razón por la que me he visto en la obligación de intensificar la vigilancia incurriendo incluso en altos costos de personal que me apoyen en las rondas del predio.
Es el caso que por tal situación me he visto obligado acudir en reiteradas oportunidades a los campos de seguridad de la zona (Guardia Nacional y Policía) quienes me manifestaron que para brindar su colaboración ante la amenaza de la cual soy objeto debo acudir a los tribunales agrarios quienes son competentes para decretar providencias judiciales de protección en los que se le ordene incluso a los cuerpos de seguridad brindar su colaboración para el resguardo de los bienes afectos a la actividad agraria, razón por la que me veo en imperiosa necesidad de acudir ante su competente autoridad para evitar que se materialicen daños en mi actividad de producción la cual atentaría de forma directa la seguridad y soberanía alimentaria, y que se extiende, no solo al menoscabo de mi patrimonio, sino, que trasciende a la esfera del daño del colectivo, por cuanto, atentaría contra el propio impulso del desarrollo rural, violando flagrantemente las políticas de estado, en materia de seguridad agroalimentaria, situación esta que evidentemente, debe ser prevenida y tutelada, por su alta investidura, por cuanto es precisamente, mi temor fundado en la posible actuación de esta persona inescrupulosa lo que generaría el daño en la producción.
-IV-
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR

Establecido lo anterior considera este jurisdicente, antes de emitir el pronunciamiento en la presente causa, realizar algunas consideraciones, sobre el bien jurídico cuya tutela cautelar se pretende y al respecto, debe destacar que la seguridad alimentaria en los términos consagrados en la Ley Orgánica de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria, no es más que la capacidad efectiva que tiene el Estado, en corresponsabilidad con el sector agroalimentario nacional, para garantizar a toda la población, la disponibilidad, acceso, intercambio, y distribución equitativa de los alimentos de manera estable, que aseguren las condiciones físicas y emocionales adecuadas para el desarrollo humano integral y sustentable, considerando el intercambio, la complementariedad y la integración económica de los pueblos y naciones como elemento esencial que garantiza el derecho a la alimentación.
De tal modo que, el Estado venezolano es garante de los derechos del productor nacional como protagonistas de la producción para la satisfacción de las necesidades agroalimentarias del país y el derecho de todos los ciudadanos a alimentarse de manera preferente con productos nacionales como ejercicio pleno de la soberanía agroalimentaria del pueblo venezolano. De igual forma, les reconoce el derecho a la producción sustentable, enfocada con la sostenibilidad medioambiental, social y económica de las actividades agrícolas.
En este sentido, y del estudio practicado a las presentes actuaciones, se constata que el solicitante de la acción tutelar cautelar agraria, fundamenta su petición preventiva muy especialmente en el artículo 305 constitucional.
“Artículo 305: El estado promoverá la agricultura sustentable como base estratégica del desarrollo rural integral, a fin de garantizar la seguridad alimentaría de la población (omissis) La seguridad alimentaria se alcanzará desarrollando y privilegiando la producción agropecuaria interna…”
Del contenido normativo anterior, a la luz de la sentencia dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en fecha 09 de mayo de 2006, (caso Cervecería Polar y otros) se verifica que la competencia específica del Juez Agrario se fundamenta en la salvaguarda de la seguridad agroalimentaria de la Nación y el aseguramiento de la biodiversidad y la protección ambiental, lo cual presenta su justificación constitucional en los artículos 305 y 306 del texto fundamental y que del mismo modo, dicho artículo resulta aplicable únicamente con dos objetivos específicos a saber, evitar la interrupción de la producción agraria y garantizar la preservación de los recursos naturales renovables y, finalmente, que la medida preventiva sólo podrá tomarse cuando estos fines se encuentren amenazados de paralización, ruina, desmejoramiento o destrucción.
En este sentido, debe destacarse que aún cuando el Juez Agrario está facultado para decretar medidas cautelares distintas a las tradicionales, donde puede hacer valer su prudente arbitrio, y por tanto, hacer cesar actos y hechos que puedan perjudicar el interés social y colectivo, debe en éste caso, verificarse los requisitos de procedencia de las medidas de protección solicitadas en los términos contenidos en conformidad con el artículo 196 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario y el artículo 305 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en conformidad con el criterio jurisprudencial emanado de la Sala Constitucional en sentencia de la Sala Constitucional en sentencia de fecha 09 de mayo de 2006 (Caso Cervecería Polar Los Cortijos C.A. y otros).
A tenor de lo dispuesto en el artículo 196 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, debe pasar este Juzgador a verificar y analizar si se encuentran satisfechos los extremos previstos en los artículos 585 y 588, parágrafo único del Código de Procedimiento Civil y su concatenación con lo establecido en el parágrafo único del artículo 152 de la ley de tierras y Desarrollo Agrario y la jurisprudencia del Tribunal Supremo de Justicia, para lo cual es preciso determinar la presencia necesaria de tres (3) condiciones fundamentales para la procedencia de las medidas cautelares, a saber el periculum in mora, fumus boni iuris y el periculum in damni, estos requisitos que se encuentran previstos en el artículo 585 y 588 del Código de Procedimiento Civil y están referidos, en primer lugar, a la existencia del riesgo manifiesto en que la ejecución del fallo quede ilusoria, en segundo lugar, a la apariencia del buen derecho que reclama y en tercer lugar se refiere a la procedencia de las medidas innominadas, las cuales se decretan cuando hubiere fundado temor de que una de las partes pueda causar lesiones graves o de difícil reparación al derecho de la otra, en cuyo caso para evitar el daño, el Tribunal podrá autorizar o prohibir la ejecución de determinados actos y adoptar las providencias que tengan por objeto hacer cesar la continuidad de la lesión como ya se explicó.
Siendo ello así, resulta más que suficiente la demostración de la apariencia del buen derecho (fumus boni iuris) y el fundado temor de que la lesión del derecho sea de difícil o imposible reparación (periculum in damni) y todo ello debido a la necesidad de decretar la medida sin previo juicio (no garantiza ningún fallo) y que lo que está en juego es un interés colectivo y social que requiere ser protegido bajo el principio constitucional de seguridad y soberanía nacional.
Es por ello, que este Tribunal de primera instancia, debe pronunciarse sobre la procedencia o no de la medida de protección solicitada, si verdaderamente existen elementos de convicción que evidencien, que el ciudadano José Luis Figueredo Pineda, este afectando directamente la producción desarrollada en lote de terreno, que se pueda ver imposibilitada de seguir manteniendo las labores pecuarias, es decir, determinar si la conducta presuntamente desplegada por el ciudadano José Luis Figueredo Pineda, pone en riesgo o desmejora las actividades desarrolladas por el ciudadano José Clemente Silva Hernández.
Así las cosas, y a los efectos de determinar la existencia del fumus bonis iuris, se evidencia que este requisito encierra la apariencia razonable de la titularidad del buen derecho, es decir, que el mismo consiste en la indagación que debe hacerse sobre la apariencia razonablemente cierta de que el derecho invocado por los solicitante, en realidad existe, y que en consecuencia existen grandes posibilidades de ser reconocido.
En el presente caso, es claro que de la solicitud se verifica la apariencia de un buen derecho, de este modo, se determina que no solo se está en presencia de una presunción de buen derecho, sino de un derecho efectivamente constituido, que se demuestra del hecho notorio de que el ciudadano José Clemente Silva Hernández, viene desarrollando una actividad pecuaria en el lote de terreno que fue inspeccionado por este Tribunal, aunado al cúmulo de documentos consignados al expediente, que colorean la posesión sobre el lote de terreno en cuestión, por lo que, este Tribunal considera cumplido el mentado requisito.
En cuanto al supuesto, relacionado al fundado temor de que la lesión del derecho sea de difícil o imposible reparación (periculum in damni) observa este Tribunal que se constató con la inspección judicial practicada, en fecha 22 de junio del 2017, y del análisis efectuado a los Informes Técnicos, practicado para tal fin, que dentro de las instalaciones de los lotes de terrenos recorrido se constató la existencia dentro del área recorrida de unas bienhechurías, tales como vivienda, Corral, y características de las mismas evidenciadas”, el Tribunal, dejó constancia de una vivienda con paredes de barro, piso de tierra, estructura de madera, habitaciones, cocina y sala, un corral, y una cerca perimetral conformada por 5 líneas de alambre de púas y estantillos de madera, un pozo profundo. Se observo la existencia de Tresciento Cincuenta (350) semovientes de la especie bovina de diferentes grupos etarios, asimismo la existencia de pasto natural donde predomina la paja chiguirera. Se observo herramientas y maquinarias.
Los hechos y circunstancias constatados en la referida inspección judicial pone de manifiesto la constatación de las circunstancias fácticas delatadas por la parte peticionante de la medida de acción tutelar de protección, las cuales están relacionadas con el desmejoramiento de las actividades agroalimentaria desarrolladas por el ciudadano JOSE CLEMENTE SILVA HERNANDEZ., que de permitirse iría en desmedro del desarrollo sustentable, acarreando consecuencialmente graves lesiones o de difícil reparación a la accionante. Por lo que este Tribunal considera el cumplimiento del mentado requisito relacionado a las lesiones graves o de difícil reparación que una parte pueda causarle a la otra (periculum in damni).
Por lo que respecta a la ponderación del “Interés colectivo y social” es decir que priva el interés general sobre el particular y la materia tutelar o protectora de la seguridad alimentaria, lo cual se encuentran ligadas al concepto más íntimo de seguridad y soberanía nacional.
Esta circunstancia, constituye un derecho originario de supervivencia humana por lo que basta su invocación para protegerlo y de acuerdo a la Inspección practicada por este Tribunal, la seguridad alimentaria en el rubro de la producción pecuaria, resulta de interés colectivo, para la población en general.
Así las cosas, considera este jurisdicente que proteger la continuidad de la producción dentro del lote de terreno del ciudadano José Clemente Silva Hernández, contribuiría con la producción de alimentos dentro de la localidad del sector Cañaote, parroquia el Baúl, Municipio Girardot del estado Cojedes. De allí que, es criterio de este Tribunal el extremo de Ley objeto de análisis resulta cumplido por el peticionante de la medida. Así se decide.
Ahora bien establecida la debida congruencia entre las normas adjetivas indicadas, los criterios jurisprudenciales y las circunstancias analizadas, ha de inferirse que la medidas cautelares proceden sólo cuando se verifican la existencia de los supuestos que las justifican, es decir, que la medida sea necesaria a los fines de evitar perjuicios irreparables o de difícil reparación con la debida ponderación del interés colectivo y que esa medida sea conducente a la salvaguarda de la continuidad de la producción pecuaria y la preservación de los recursos naturales.
En base a los anteriores argumentos de hecho y de derecho expuestos y visto que existen elementos suficientes que hacen presumir la afectación de la producción agroalimentaria desplegada dentro del lote de terreno perteneciente al ciudadano JOSE CLEMENTE SILVA HERNANDEZ , ubicado en el sector Cañaote, Parroquia el Baúl, Municipio Girardot del estado Cojedes. y toda vez que emergen suficientes pruebas que hacen parecer que estamos frente a actos de desmejoramiento y eventual paralización de la producción pecuaria es por lo que, éste Tribunal vista la solicitud de Medida Cautelar de Protección, en uso de sus potestades legales provee en conformidad y en consecuencia decreta: MEDIDA PROVISIONAL CAUTELAR DE PROTECCIÓN AUTONOMA, A TODA LA PRODUCCIÓN AGROPECUARIA desarrollada por el ciudadano José Clemente Silva Hernández, en un predio denominado “Los José” ubicado en el sector Cañaote, parroquia el Baúl, Municipio Girardot del estado Cojedes y comprende los siguientes linderos; NORTE: caño Iguez; SUR: vía Garabato y terreno denominado paso ancho; Este: terreno ocupado por Cooperativa Buena Vista y OESTE: terreno denominado paso ancho, lote este que cuenta con una extensión de Trescientas Treinta y Ocho Hectáreas Con Tres Mil Novecientos Veinte Metros Cuadrados aproximadamente (338 has con 3920 mts²). Así se decide.

-V-
DECISIÓN
Por la razones expuestas en la presente medida y en torno al articulado legal y constitucional supra reseñado en la misma, este Juzgado Primero de Primera Instancia Agraria de la Circunscripción Judicial del estado Cojedes, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, a fin de prestar una tutela preventiva e idónea, y tomando en cuenta que la presente decisión tiene carácter eminentemente de protección, asegurativa y provisional, tal como se dispone en la norma contenida en el articulado de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario y la jurisprudencia vinculante emanada de la Sala Constitucional de Tribunal Supremo de Justicia, decide:
PRIMERO: Se DECLARA COMPETENTE para conocer de la presente solicitud autónoma de Medida Cautelar de Protección a la Actividad Agropecuaria en atención a lo establecido en el artículo 196 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario.
SEGUNDO: Se DECRETA MEDIDA PROVISIONAL CAUTELAR DE PROTECCIÓN AUTONOMA, A TODA LA PRODUCCIÓN PECUARIA desarrollada por el ciudadano José Clemente Silva Hernández, sobre una superficie de terreno denominada “los José” con una extensión aproximada de: Trescientas Treinta y Ocho Hectáreas Con Tres Mil Novecientos Veinte Metros Cuadrados (338 Has con 3920 mts²), ubicado en el sector Cañaote, Parroquia el Baúl, Municipio Girardot del estado Cojedes y comprende los siguientes linderos; NORTE: caño Iguez; SUR: vía Garabato y terreno denominado paso ancho; Este: terreno ocupado por Cooperativa Buena Vista y OESTE: terreno denominado paso ancho, de conformidad con lo establecido en los artículos 305 y 307 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el artículo 196 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, a objeto de que se garantice un rendimiento idóneo de la producción del referido rubro agroalimentario. Así se decide.
TERCERO: Se le ORDENA al ciudadano JOSE LUIS FIGUEREDO PINEDA, así como a todos aquellas personas: Naturales ó jurídicas, publicas ó privadas, a NO: Perturbar, amenazar, arruinar, desmejorar o causar destrucción, a todas las actividades de producción pecuaria desarrollada por el ciudadano JOSE CLEMENTE SILVA HERNANDEZ, en el lote de terreno ut supra identificado. Así se decide.
CUARTO: La medida provisional de protección autónoma acordada, será extensiva a proteger todos los bienes muebles é inmuebles que por su uso y destinación son utilizados y forman parte para el desarrollo y fomento de las actividades de producción pecuaria, realizadas por el ciudadano JOSE CLEMENTE SILVA HERNANDEZ,en el lote de terreno ut supra identificado. Así se decide.
QUINTO: El decreto de MEDIDA PROVISIONAL CAUTELAR DE PROTECCIÓN AUTONOMA, A TODA LA PRODUCCIÓN PECUARIA aquí explanada tendrá su vigencia desde el instante de la publicación del presente fallo, y hasta el lapso de Veinticuatro (24) meses, en atención al criterio vinculante establecido mediante sentencia Nº 1031 de fecha 29/07/13 en Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en virtud que de informes técnicos consignados ante este Tribunal en fecha 10/07/17, se extrajeron los elementos técnicos que determinan el ciclo productivo de la producción agrícola, todo esto a los fines de asegurar la producción agroalimentaria, quedando a salvo la potestad de este Tribunal, sobre la adecuación, ratificación, suspensión o revocatoria de la presente medida cautelar provisional de protección autónoma, en el supuesto de que se verifiquen que se hayan modificado las circunstancias que justificaron su procedencia.
SEXTO: Se ordena la notificación mediante boleta de la Medida Decretada al ciudadano José Luis Figueredo Pineda, titular de la cedula de identidad V- 20.041.761, a los fines de hacer uso de su derecho a la defensa, de conformidad con los artículos 602 y siguiente del Código de Procedimiento Civil. Líbrese Boleta
SEPTIMO: El correspondiente contradictorio, conforme a las previsiones establecidas al artículo 602 del Código de Procedimiento Civil y la jurisprudencia vinculante emanada de la Sala Constitucional de Tribunal Supremo de Justicia de fecha 09 de mayo de 2.006, con ponencia del magistrado Dr. Francisco Carrasquero López, comenzara a correr una vez consignado en el expediente la boleta de notificación indicada en el particular anterior.
OCTAVO: La medida aquí acordada, deberá ser acatada por todos los organismos de seguridad e instituciones públicas, a fin de darle fiel cumplimiento a la misma, en acatamiento al principio de seguridad y soberanía agroalimentaria Nacional, al efecto, se ordena oficiar a la Oficina Regional de Tierras del estado Cojedes (ORT-Cojedes), al Comandante de Guardia Nacional Bolivariana del estado Cojedes, al Director Regional de la Policía Bolivariana del estado Cojedes, y en general a todos los Organismos de Seguridad e Instituciones. Así se decide.
NOVENO: La presente cautela oficiosa, es dictada sin perjuicio de la sustanciación, decisión y medidas que dicte o realice el Instituto Nacional de Tierras en el marco de la aplicación de los procedimientos Administrativos Agrarios, encontrados en la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario.
Publíquese, regístrese y déjese copia certificada por la secretaría de la decisión, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 248 del Código de Procedimiento Civil.
Dada, firmada y sellada en la Sala donde despacha este Tribunal de Primera Instancia Agrario de la Circunscripción Judicial del estado Cojedes, a Primero (1º) días del mes de Agosto del año Dos Mil Diecisiete (2017). Años: 207º de la Independencia y 158º de la Federación.




El Juez Provisorio,
Abg. NERIO DARIO BALZA MOLINA.



La Secretaria,
Abg. MARIA RINA CASTELLANOS M.

En la misma fecha se dictó y publicó la presente decisión, siendo las Once y Treinta minutos (11:30 a.m.) de la mañana, se libro oficio Nº 0299, 0300 y 0301, Boleta de Notificación.



La Secretaria,
Abg. MARIA RINA CASTELLANOS M.

Exp. Nº 0407
NDBM/MRCM/Haydemar.